La empresa informática Intel teme que su negocio de ordenadores se enfrente a una mayor presión en los precios, en caso de que Hewlett-Packard (HP) cumpla su previsión de abandonar su división de PC. Esto supondría para el principal fabricante de chips el no cumplimiento de sus previsiones del tercer trimestre.
HP sorprendió a más de uno al avisar de que podría llegar a separarse de su negocio de ordenadores personales para poder así adaptarse al mercado de consumidores. Dentro estas dramáticas medidas se incluía terminar con su nuevo tablet y comprar la empresa de sofware británica Autonomy por 8.140 millones de euros.