¿Recorrería 2.250 kilómetros sólo por degustar una buena pizza? Pues hay una persona que consideran que vale la pena el ‘palizón’ y ha viajado de Mississippi a Boston para hacerse con el, en su opinión, preciado tesoro gastronómico.
Se llama David Schuler y regresó a Jackson, Mississippi, el fin de semana pasado con 150 pizzas de Town Pizza, un restaurante en Stoughton, su pueblo natal situado justo afuera de Boston, una tradición que empezó hace años cuando no pudo encontrar una pizza en su lugar de residencia que compitiera con las de su ‘patria chica’. En esta ocasión, volvió a casa con 150 pizzas congeladas y empacadas al vacío que le costaron 1.200 dólares, para lo cual Schuler viajó por 16 estados en 24 horas, eso sí comiendo las pizzas que llevaba en el coche.