Warren Buffett insiste en subir los impuestos de los ricos

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Warren Buffett insiste en subir los impuestos de los ricos

«Dejad de mimar a los megaricos». Este ha sido el titular de un artículo firmado por Warren Buffett en The New York Times con el que el multimillonario inversor, la tercera mayor fortuna del mundo, ha querido llamar la atención de Washington para exigir un incremento de los impuestos a los más adinerados de EEUU. No es la primera vez que el también mayor accionista de la agencia de calificación Moody’s hace un llamamiento similar. A finales de 2007, en los inicios de la crisis económica, también se quejó de pagar pocos impuestos porque el sistema fiscal del país beneficia más a lo ricos y perjudica a las clases medias y bajas.

«Mientras la clase baja y media de EEUU lucha por nosotros en Afganistán y mientras la mayoría de los estadounidenses pelea por llegar a fin de mes, nosotros, los megaricos, continuamos obteniendo ventajas fiscales», ha apuntado Buffett en su columna ‘El oráculo de Omaha’. El exitoso empresario ha planteado que los porcentajes fiscales que se aplican sobre los millonarios deben elevarse para poder contribuir a aliviar las cuentas del Estado en estos momentos y ha dejado entrever que es injusto que un trabajador de a pie pague más impuestos que un rico.

Buffett, presidente del grupo Berkshire Hathaway, ha declarado que su factura fiscal el año pasado fue de 6,9 millones de dólares (unos 4,8 millones de euros». «Suena mucho dinero pero lo que pagué fue sólo un 17,4% de mis ingresos y ese es un porcentaje que el que paga cualquiera de las otras 20 personas de mi compañía. La carga fiscal de ellos varía desde el 33% al 41% y de media fue el 36», ha añadido.

Según asegura en su artículo, los congresistas estadounidenses han protegido a los ricos por miedo a que estos paralizaran sus inversiones y, como consecuencia, pudieran perjudicar a la economía nacional. Pero en su opinión, se equivocan. «He trabajado con inversiones durante 60 años y aún no he visto, ni siquiera cuando las tasas sobre beneficios de capital eran del 39,9% entre 1976 y 1977, que nadie deje de invertir por un incremento de la presión fiscal sobre sus potenciales ganancias. La gente invierte para hacer dinero y los potenciales impuestos nunca han asustado», ha afirmado.

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