Al final, sucedió lo que se temía y ayer fue otro lunes negro, aunque no para la deuda, a la que ‘sujetó’ el Banco Central Europeo con sus compras en España e Italia, sino para las Bolsas mundiales que se hundieron contagiadas por del descalabro de Wall Street. Estos sucesos comparte protagonismo en las portadas de los diarios españoles con otros, también negativos, que tienen en vilo a Reino Unido: los violentos disturbios que han estallado en Londres, y se han extendido a otras ciudades británicas, causando una preocupación que queda patente en los editoriales de la prensa española, en los que el Gobierno de Cameron no sale muy bien parado.
El Mundo considera que “la gravedad de la situación ha dejado en evidencia la tibia respuesta mostrada hasta ahora por la clase política” y hace notar que “detrás de estos actos violentos -casi idénticos a los ya vividos en ciudades como París- hay una combinación tan peligrosa como explosiva: un alto porcentaje de población inmigrante no integrada y una bolsa de pobreza cada vez mayor”, por lo que advierte que estas revueltas son “aviso para toda Europa”,
Más crítico con el Ejecutivo británico se muestra El País y argumenta que “lejos de reaccionar con rapidez, el Gobierno ha estado desaparecido en las horas cruciales y ha respondido con vaguedades que ni han reforzado el crédito de las instituciones para atajar este género de conflictos, ni han apaciguado la violencia” y señala que “la desafortunada gestión para hacer frente a los incidentes abre así la posibilidad de que la oposición laborista exija responsabilidades políticas a Cameron, cuya credibilidad sufre un nuevo revés tras estas jornadas de ira”.
Para el diario de Prisa “la crisis económica no puede convertirse en la única explicación de los episodios de violencia que se están multiplicando en Europa. Y señala que aunque cada caso es diferente, “el conjunto de todos ellos está creando un estado de opinión de acuerdo con el cual la democracia representativa se está mostrando incapaz de dar curso pacífico a un creciente malestar de los ciudadanos” y hace notar que “se trata de una pendiente peligrosa que los Gobiernos están obligados a atajar extremando el escrupuloso cumplimiento de las exigencias del Estado de derecho”. Por ello, concluye que “hace falta mayor diligencia que la mostrada por el Gabinete de Cameron”.
La Razón, sin embargo, sólo ve delincuencia y no ‘indignación’ en Londres. No cree que en las incidentes se deban a “impulsos de protesta” “sino al pillaje puro y duro de bandas organizadas por internet para saquear joyerías, tiendas de electrodomésticos y calzado deportivo” . Y dice que “la realidad suele ser muy prosaica y nada tiene que ver con esa lírica que tiende a idealizarla violencia “indignada” como respuesta a las normas establecidas. O sea, que el diario de Planeta hace una interpretación similar a la que hace del movimiento 15-M en España y más concretamente en la Puerta del Sol: todos son unos perro-flauta, unos vagos y además de extrema izquierda. Sólo que en este caso, los delincuentes tienen acento londinense.