Angela Merkel y Nicolas Sarkozy están a punto de ultimar la presentación de una propuesta conjunta para desbloquear las negociaciones sobre el rescate griego. El punto fundamental, según se explica en algunos blogs, es que el sector financiero implicado contribuya con 30.000 millones de euros.
A falta de que el plan se concrete, en los detalles que se filtraban a primera hora de la mañana a algunos reputados blogs financieros se explicaba también que el desembolso se realizaría en tres años y en forma de impuesto extraordinario que gravaría los beneficios de los bancos, las aseguradoras y los fondos de inversión.
Como contrapartida a este desembolso se considera probable que Francia y Alemania acepten parte de las condiciones que pone el lobby bancario para implicarse en el rescate. Por ejemplo, que se les recompre parte de la cartera de deuda o que la tasa se fije, se negocie y se recaude en cada país concreto tras una negociación entre las partes implicadas y los gobiernos.