El selectivo madrileño ha cerrado una de sus peores semanas, aunque según apunta el analista de Renta 4 Iván Sanfélix la próxima puede ser peor. La volatilidad que ha mostrado el índice a lo largo de la jornada de hoy se extenderá a las próximas sesiones, en las que los inversores estarán pendientes de la publicación de los test de estrés de la banca y de las variaciones del riesgo soberano.
El Ibex ha acabado por debajo de los 10.000 puntos una semana en la que ha cerrado en rojo todas las sesiones. La desaceleración que ha mostrado hoy la economía estadounidense al presentar un aumento del paro ha provocado la desconfianza de los inversores, que proferían el mayor castigo al sector de la banca.
De esta forma, el Ibex se mantenía, poco antes del cierre, con pérdidas del 2,32% y en plena lucha por no bajar de la resistencia de los 9.900 puntos.
A esa hora, los únicos valores al alza eran Inditex, Grifols y BME, que experimentaban subidas de entre el 1,64% y 1,04%.
Mientras tanto, la parte baja de la tabla la ocupaba, casi por completo, el sector bancario. El BBVA era el valor más perjudicado de la sesión, con pérdidas del 5,23%, aunque a ello hay que restarle el dividendo de 0,10 euros por título que ha repartido entre sus accionistas.