El sector tecnológico ha sido siempre conocido por su baja rentabilidad por dividendo, pero esto ha comenzado a cambiar. Cada vez son más las empresas de Silicon Valley que ponen en marcha políticas de retribución a los accionistas. A pesar de que esta industria todavía ostenta la menor rentabilidad por dividendo entre las cotizadas más importantes del S&P 500 (sólo un 1,0%), algunas firmas tecnológicas ofrecen en la actualidad rendimientos mucho mayores que los bonos a diez años del Tesoro estadounidense (del 3,08%).
Según Bespoke Investment Group, que recoge a las veinte firmas tecnológicas del S&P 500 que dan mayor rentabilidad por dividendo, Paychex (4,1%), Intel (4,0%) y Microchip Technology (3,7%) encabezan la lista, en la que también se encuentran Microsoft (2,5%), Xeros (1,7%) o Cisco Systems (1,6%).
La sorpresa la dio el año pasado la compañía fundada por Bill Gates, que anunció que elevaría un 23% el dividendo para recuperar el apoyo de los inversores. Los analistas esperaban que este movimiento se repitiera en otro gigante: Apple, que ni paga dividendos ni recompra acciones a pesar de su fortaleza financiera. Y así continúa y parece que continuará.
La empresa de la manzana insiste en que los 65.000 millones de dólares con los que cuenta entre tesorería e inversiones a corto y largo plazo estarán destinados a operaciones vinculadas con el desarrollo del negocio.
Tampoco Google parece estar dispuesto a cambiar de estrategia, a pesar de que al igual que Apple, cuenta con miles de millones de dólares en tesorería.