Los indignados

Opinión

Los indignados

Gandhi nunca habría estudiado Kung-Fu. Al movimiento 15-M, cargado de pacífica legitimidad, le ha salido una versión macarra que arruina su imagen. Los nuevos indignados se creen los amos del patio y cobran por usar los columpios, son ellos los que se instalan ante las puertas y zarandean diputados ciegos.

Ahora Rubalcaba «El Ausente» tendrá que tomar una decisión y ésta será contundente a la hora de ser aplicada porque la Policía cuándo tiene que actuar lo hace muy distinto a cómo lo haría un gerente de Interflora. Puede que Rubalcaba logre despejar las calles pero el malestar y el descrédito a la clase política queda. La indignación tomada a granel es muy injusta porque mezcla churras con merinas, diputados holgazanes en batiburrillo junto a concejales que no cobran pero se lo curran, legítimos discrepantes con mossos camuflados de antisistema, agresores y princesas. Esa indignación a granel es la que va a reventar por dentro las instituciones que tienen aluminosis galopante, un golpe en el hígado justo cuándo tenías los pulmones vacíos, un mal asunto.

Mas en helicóptero, diputados escoltados, ciudadanos perseguidos y parlamentos rodeados por iracundos con camisetas de «paz y amor». Al lado de las películas que se ven en los telediarios las discusiones entre Belén Esteban y Karmele Marchante se quedan en nada, ¿para qué seguir la telebasura cuándo se puede disfrutar, lo mismo, con la política-basura que ofrece escenas de acción, violencia y trama policial? A mí este NODO no me gusta.

Más información

Ya lo había dicho sin ánimos de autosuficiencia porque para nada me considero un especialista ni mucho menos un analista consagrado, que Panamá sería…