El indicador adelantado del Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en el 3,5% en mayo en tasa interanual, tres décimas por debajo del registro de abril, según los datos adelantados del Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata del primer retroceso desde agosto de 2010.
Esta bajada del IPC, según el INE, ha sido posible gracias al descenso de los precios de los carburantes y de los servicios turísticos. Así, la rápida resolución de las revueltas en Túnez y Egipto, el estancamiento en otros conflictos (Libia, Yemen, Siria) ha calmado a los mercados internacionales y ha posibilitado que en el mes de mayo el precio del barril de Brent haya disminuido hasta anclarse en los 115 dólares la unidad, marco que ha permitido el enfriamiento de la inflación del país. Además, muchos expertos han afirmado que esta esperada cifra supone el punto de inflexión que iniciará una nueva senda de retrocesos en los precios de mercado hasta aproximarse al 2% a finales de año, después de que en los últimos ocho meses se hubieran sucedido repuntes constantes en el IPC.
A esto hay que añadir, que a partir del 1 de julio, en la comparación interanual dejará de pesar la subida del IVA (del 16% al 18%), que se puso en vigor precisamente en esa fecha el año pasado.