Los mercados asiáticos se han contagiado de los descensos que sufrieron las bolsas estadounidenses al término de la sesión anterior y han acabado la primera semana del año con resultados mixtos.
Mientras que el Nikkei cerraba con 10.541 puntos tras conseguir ligeras ganancias, del 0,11%, el Shanghai Composite era el selectivo mejor posicionado al término de la sesión, puesto que su ganancia era del 0,52%, lo que le dejaba con 2.838,80 puntos.
Por otro lado, los resultados más negativos al cierre los registraban el Hang Seng y el S&P/ASX. Ambos selectivos han acabado con pérdidas del 0,42%, lo que dejaba al índice de Hong Kong con 23.686,60 puntos, mientras que el australiano comenzará la próxima semana instalado en los 4.705 puntos.