Pedrojota Ramírez ha cogido la ‘linde Cascos’ y en ella sigue. Si ayer El Mundo le dejaba a Mariano Rajoy como regalo de Reyes una encuesta de la que se deducía que si Francisco Alvarez Cascos concurriera a las elecciones asturianas bajo unas nuevas siglas, el partido del ex ministro ganaría los comicios y el PP sufriría un descalabro total, hoy se vanagloria de que su sondeo puede abrir una crisis en el PP. Además abre su portada con una entrevista a la candidata oficial en la que ésta no sale muy bien parada por lo que dice del ex ministro de Aznar, al que pinta más o menos como si estuviera gagá ya que suelta: “Tiene unas lagunas mentales tremendas, fabula y está empezado a causarme tristeza”, que se completa con dos páginas interiores a la gloria de un Cascos exultante que dice “va a por todas”, y que posa todo sonrisas en el centro de la letra “O” de El Mundo.
Por si fuera poco ‘casquismo’, el editorial con el que obsequia a Génova, Pedrojota critica la incredulidad con la que han acogido la encuesta de Sigma Dos los dirigentes del PP y les regaña porque “lo que no parece serio es creerse las encuestas cuando a uno le favorecen y rechazarlas cuando no es así” y lo remata con acusaciones al PP de “falta de democracia interna” por elegir a dedo a una candidata desconocida, por lo que considera que Rajoy debe dar explicaciones a las bases.
Otros diarios conservadores como Abc y La Razón se centran en los dineros de Defensa, pero para dejar claro que una cosa es la austeridad en tiempos de crisis y otra que las Fuerzas Armadas se pongan de saldo y el de Planeta deja claro que no es de recibo que “nuestras tropas realicen trabajos de cocina o limpieza que no les corresponde”.
Finalmente, tanto El País como La Razón recuerdan que el mensaje de confianza a los mercados internacionales sobre la solvencia de España que ha lanzado el viceprimer ministro chino, Li Keqiang, no nos sale gratis: A cambio hay que cerrar los ojos ante un régimen poco respetuoso con los derechos humanos. Pero el de Prisa recuerda que una cosa es el realismo y que los países pasen de puntillas por la falta de libertades en China y otra deshacerse en alabanzas, como quiere el Gobierno de Pekín. Pobres pero con algo de dignidad ¿No?
