La prensa, especialmente la conservadora, ya le ha puesto no

Medios

La prensa, especialmente la conservadora, ya le ha puesto no

La prensa, especialmente la conservadora, ya le ha puesto nombre a la subida de la luz y no se ha roto la cabeza: el “tarifazo”, además de insistir en amargarnos las Navidades con lo que les espera a nuestros sufridos bolsillos cuando se acaben las fiestas, de una manera tal que dan ganas, si eso fuera posible, de saltarse enero del calendario.

Con el “tarifazo” nos arrea Abc, que opta por una portada muy negra, de estilo sensacionalista, de esas que le gustan últimamente, en la que bajo un enorme titular, “encendidos”, da cuenta de la “indignación popular” que tienen los consumidores por la medida. El del editorial de Pedrojota no se queda atrás: “la peor cuesta de enero de nuestra vida”, que parece el nombre de una película, con el que se da paso a un artículo en el que pinta un cuesta de enero “terrible” -con la subida de los precios, el aumento de impuestos, la subida del coste financiero de las hipotecas, el final de las supresión del subsidio de 420 euros a los parados de larga duración, la eliminación del cheque bebé- de la que responsabiliza a “la tardanza en reaccionar del Gobierno”.

También se queja El País, vía editorial, de que el Gobierno no corrigiera en 2004 la regulación eléctrica. “No se hizo y los consumidores pagan hoy las consecuencias”, por lo que insta al Ejecutivo a acometer dicha reforma, eso si con pocas esperanzas ya que reconoce que “las soluciones requieren una capacidad política que, hasta ahora, brilla por su ausencia en Industria”.

Para que no todo sean ‘leches’ al Gobierno, El País publica que “el juez del ‘caso Gürtel’ investiga adjudicaciones del Gobierno de Aznar”, pero también editorializa sobre Fabra, ya que le sorprende “que el Partido Popular exulte de gozo” ante el archivo, por razones de prescripción del grueso de la causa por fraude fiscal, tráfico de influencias y cohecho abierta contra Fabra, “y no ponga tacha alguna, moral o política, a su posible candidatura en las próximas elecciones”. Y recuerda a Rajoy que una cosa es la prescripción y otra la absolución. No es lo mismo.

Más información