Reconozco que algunas mañanas me levanto indecisa y que me cuesta decidir si me pongo el jersey negro con las botas moradas, y también admito que la red de redes puede ser una herramienta perfecta de consulta a la hora de organizar un viaje o a adquirir una cámara de fotos, de quitar una mancha en una blusa de seda etc,etc, etc pero de ahí a consultar en Internet decisiones tan personales, delicadas y trascendentales como interrumpir un embarazo va un abismo o, por lo menos, eso pienso yo.
Hago esa reflexión, que dejo en el aire, después de leer que una pareja estadounidense de Minnesota ha abierto una votación en Internet antes de decidir si la mujer, que se encuentra embarazada de unas 17 semanas, se somete a un aborto. El matrimonio compuesto por Alisha y Arnold, ambos de 30 años, han abierto una polémica web: birthornot.com, en la que piden a los usuarios que les ayuden a decidir si deben o no abortar, una encuesta que se encontrará abierta hasta el 9 de diciembre.
También se ha decidido a usar la Red para tomar una decisión ‘colegiada’, pero en este caso de una relevancia menor, el primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, quien ha pedido a todos los rusos que le ayuden a elegir el nombre de su nuevo cachorro, un regalo que recibió de su homólogo búlgaro el fin de semana. El que quiera puede enviar su sugerencia para llamar al perrito a su página web, informó el Gobierno en un comunicado publicado en www.premier.gov.ru. ¡Toda una cuestión de Estado!
