En los ambientes empresariales de Cataluña parece que no ha sentado nada bien la emisión de bonos a particulares que planea emitir la Generalitat. En estos círculos se comenta la facilidad del Gobierno catalán para financiarse a través de instrumentos como este, mientras los empresarios tienen cada vez más dificultades para que los bancos les concedan créditos.
Parece que José Luis Rodríguez Zapatero ha tenido dificultades para encontrar a un nuevo ministro de Trabajo, tras la salida de Celestino Corbacho. Nadie quería ocupar este puesto. El propio José Antonio Griñán aseguró ayer que aceptó la salida de Rosa Aguilar de su Gobierno porque no era para otro destino. Ramón Jáuregui tampoco quería recalar allí y respiró tranquilo cuando Zapatero le comunicó que le quería para Presidencia.
Las deudas del Ayuntamiento de Madrid con las concesionarias de limpieza siguen provocando problemas en el pago de las nóminas a los trabajadores. Los sindicatos se muestran muy preocupados ante esta situación, especialmente porque recuerdan que las empresas proveedoras son las principales del sector y si llegaran a quebrar, no quedaría ninguna compañía que pudiera acudir al rescate.
