Tras varios meses de tranquilidad, la ‘lucha’ por el poder en Caja Madrid volverá con las elecciones autonómicas y locales del próximo mayo. Con estos comicios se renovarán parte de los representantes de los partidos en la entidad, un proceso que se espera polémico si, en el caso del PSM, Trinidad Jiménez logra ser la candidata electoral ya que ‘limpiaría’ la caja de los dirigentes afines a Tomás Gómez.
En las elecciones primarias del domingo, los militantes socialistas no sólo van a decidir quién será el rival e Aguirre por la presidencia de la región, sino qué pasara con Caja Madrid y la representación que el PSM tiene en ella. Cuando se cumple un año del pacto al que llegó el secretario general del partido, Tomás Gómez, con el Gobierno de la comunidad para renovar parte de los miembros en la entidad, el ‘poder’ logrado por el socialista en la caja está en peligro.
Gómez cuenta ahora con un bloque afín en la entidad que preside Rodrigo Rato gracias al acuerdo al que llegó con los ‘acostistas’ y que llevó a que una parte de sus seguidores se rebelara contra él y auspiciara una candidatura alternativa: la de Trinidad Jiménez. Puede ser, precisamente, la ministra la que puede acabar con la autoridad del secretario socialista en la caja. Según han asegurado a EL BOLETIN fuentes de Caja Madrid, si Jiménez sale elegida en las primarias, el poder de Gómez en la entidad, a través de sus representantes, entre ellos el propio José Acosta, estaría en peligro.
La ministra acabaría con este bloque afín, ya que a través de la configuración de las listas electorales en los diferentes ayuntamientos con representación en Caja Madrid, daría entrada en la caja a sus afines y se cambiarían las tornas. De la influencia de Gómez en las decisiones de la entidad se pasaría a la de la ministra de Sanidad, un cambio que se da en medio de la recta final de la constitución de la entidad financiera que formará Caja Madrid con siete cajas más.
La tormenta en el seno de la caja madrileña no sólo será provocada por los posibles cambios en las filas socialistas, sino que este proceso de renovación ha provocado que el presidente de la entidad, Rodrigo Rato, no quiera ninguna sorpresa por parte de Aguirre ni de Gallardón y esté trabajando para mantener a sus personas de confianza en los puestos de mayor representación, incluido el ‘sillón’ que la caja tiene en Iberia.
En la SIP que lidera Caja Madrid se incluyen siete cajas que tendrán que pelearse en las próximas semanas por los escasos 21 puestos del consejo de administración, de los que 11 corresponde a la entidad de Rato.