Wall Street amanece con caídas. El aumento del paro semanal y las cifras de inflación de China pesan hoy en el parqué neoyorquino. La posibilidad de que el gigante asiático apruebe nuevas medidas para impedir una burbuja financiera, y el impacto que esto tendría sobre el crecimiento económico mundial, imponen los retrocesos en el mercado. Las caídas de los precios de las materias primas tampoco apoyan una escena más favorable.
A pesar de estos retrocesos, Exxon Mobil destaca con una revalorización del 0,19% después de anunciar en su junta de accionistas que invertirá 28.000 millones de dólares en infraestructuras. La mayor petrolera del país ha asegurado que incrementará sus inversiones en producción y explotación.
Dentro de este ámbito, Devon Energy también se desmarca de las caídas registradas por otras del sector tras anunciar que ha llegado a un acuerdo para vender sus activos de Brasil, Azerbaiyán y el Golfo de México a la británica BP por 7.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, le ha comprado una participación del 50% de una explotación canadiense de arenas bituminosas por 500 millones. Los títulos de Devon avanzan un 1,19%.
Las miradas de la apertura también se dirigen hacia las aerolíneas. Estas compañías podrían encontrar un respiro a sus castigadas cotizaciones gracias a los comentarios de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA). La organización prevé que las aerolíneas registren unas pérdidas de 2.800 millones.