AENA está dispuesta a negociar con los controladores aéreos para que juntos puedan “convivir” con el nuevo modelo de gestión plasmado en un real decreto. De hecho, la próxima semana habrá una primera reunión entre ambas partes para establecer acuerdos sobre el nuevo convenio.
El presidente de AENA, Juan Ignacio Lema, ha hecho balance sobre el nuevo modelo de gestión en un desayuno organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), la misma que se encargó de organizar una rueda de prensa a la que acudió el secretario general de USCA hace unos días. En el encuentro, Lema ha dicho que las pretensiones que se persiguen con el nuevo decreto son “garantizar a los ciudadanos volar sin sobresaltos, llegar a unas tasas equiparadas a los cinco grandes países de la Unión Europea y que los controladores tengan unas retribuciones homólogas a las que se tienen en el continente”.
Estos asuntos se plantearán la próxima semana en una reunión a la que acudirán representantes de los controladores aéreos. De esta forma, tanto AENA como los controladores, quienes anunciaron recientemente su misma intención de llegar a acuerdos mediante el diálogo, suavizan así la situación de tensión vivida en las últimas semanas. En este sentido, Lema ha afirmado que “ se respetará cualquier actuación llevada a cabo por los controladores aéreos que esté enmarcada dentro de la legalidad”. Lema ha afirmado que “se respetará la profesionalidad de los controladores”.
“El problema -prosiguió- es que había un sistema anómalo ya que la competencia de la organización estaba en manos del sindicato, y eso no era viable”. Asimismo, el presidente ha dicho que confía en que no haya ninguna alteración de los servicios durante Semana Santa tal y como “han transmitido los controladores aéreos” según la opinión de Lema.
El presidente del holding aéreo ha anunciado también que se implantará el sistema AFIS en seis o nueve aeropuertos frente a los doce anunciados por el Ministro de Fomento, José Blanco. Cabe recordar que este sistema no requiere de la presencia de un controlador aéreo y su función es aportar información a los pilotos sobre el despegue y aterrizaje de aviones que coinciden en el espacio y tiempo.
Los dispositivos que “tienen el mismo grado de seguridad que el sistema de control convencional” según Lema, estarán en marcha en un plazo aproximado de dos meses puesto que previamente hay que realizar un estudio de seguridad en los aeropuertos en los que se implantará dicho sistema. En cuanto a la reducción de costes, el gestor ha explicado que se pretende reducir a 500 millones de euros el coste del servicio de los controladores para el año 2012.
En el acto, Lema destacó que el nuevo modelo de gestión “permitirá dar a los grandes aeropuertos autonomía en su organización” como en el aeropuerto de El Prat que será “autónomo, no autonómico”.