Bank of America (BoA) parece querer mantener el pulso con el presidente de EEUU, que hace algunos días desafió a las grandes entidades del país para que tomasen medidas de ahorro. Sin embargo, esta entidad ha respondido subiendo el sueldo de sus operadores y banqueros de inversión.
Bank of America, que adquirió Merrill Lynch gracias al apoyo de las autoridades a finales de 2008, ha anunciado que en 2009 destinó 4.000 millones de dólares a engrosar los sueldos de sus operadores y banqueros de inversión. En concreto, estos empleados de la entidad habrían percibido entre 300.000 dólares y 500.000 dólares anuales por su trabajo.
Esta subida de sueldo entre las clases medias del banco estadounidense no ha debido de sentar muy bien en Washington, sobre todo teniendo en cuenta que Barack Obama advirtió a las grandes entidades el pasado 22 de enero de que no siguiesen con sus provocaciones.
Según una fuente conocedora de la cuestión, y citada por el portal estadounidense Dow Jones, con estos sueldos este sector de Bank of America volvería a recibir las compensaciones estipuladas en 2006, cuando la entidad destinó 6.500 millones de dólares a los sueldos de esta facción empleada.
El mandatario estadounidense lanzaba un mensaje a los grandes bancos a finales de enero que contrasta abiertamente con la decisión tomada por Bank of America. Entonces, Obama dijo: “Si quieren guerra, tendrán guerra”.
Esta advertencia venía motivada por el descontento de la sociedad estadounidense ante el creciente enriquecimiento de la banca del país, acusada de utilizar las ayudas públicas otorgadas para capear el temporal financiero con fines lucrativos.
La advertencia iba dirigida hacia determinadas entidades como JP Morgan Chase, Citigroup, Bank of America, Morgan Stanley, Wells Fargo o Goldman Sachs.
La autoridad bursátil estadounidense (SEC) anunció en enero que pidió al juez de Nueva York que modificase su denuncia contra Bank of America, al que acusa de haberle escondido a los inversores la magnitud de las pérdidas del banco Merrill Lynch, banco que adquirió con apoyo estatal a finales del año 2008.