La canciller alemana, Ángela Merkel, ha hablado por teléfono con el presidente de EEUU, Barack Obama, sobre la decisión de General Motors de no vender Opel y le ha anunciado que pedirá a la compañía estadounidense que presente “tan pronto como sea posible” un plan de viabilidad para su división europea.
Según informó el portavoz oficial del Gobierno germano, Ulrich Wilhelm, la conversación telefónica tuvo lugar ayer. “La canciller señaló que el Gobierno instará a General Motors a que presente cuanto antes su plan para Opel y que devuelva hasta finales de noviembre el crédito puente”, detalló Wilhelm.
En la conversación, Obama aseguró a Merkel no haber estado implicado en la decisión del consejo de administración de General Motors de anular la venta a Magna, algo que causó malestar y desilusión en el Gobierno alemán, que había dado por cerrada la operación.
Berlín concedió a GM un crédito de 1.500 millones para garantizar la supervivencia de Opel hasta que se materializara la operación de venta al fabricante austro-canadiense Magna. El crédito vence el 30 de noviembre.
El secretario general de la Federación de Industria de CCOO, Felipe López, pidió que “contengan determinadas euforias”, ya que no se tiene todavía ninguna garantía de que los planes de General Motors sean mejores que los de Magna.
“No creo que GM se plantee una guerra abierta con Alemania”, advirtió López al ser preguntado por la posibilidad de que los planes de la multinacional americana perjudiquen a Alemania y beneficien a España. Además en declaraciones a Punto Radio, López, manifestó que “más allá de declaraciones, queremos ver encima de la mesa y por escrito cuáles son sus proyectos, sus compromisos de inversiones para España, sus planes de asignación de modelos y sus exigencias”, puntualizó.
El Ministerio de Industria ratificó su postura de que no van a aceptar “nada por debajo” del acuerdo previo alcanzado con Magna relativo al futuro de la planta de Opel en la localidad zaragozana de Figueruelas. La secretaria general de Industria, Teresa Santero, confía que General Motors presente un plan de reestructuración con “propuestas razonables” debido a la buena percepción que tienen en Detroit de la planta zaragozana.
Santero en declaraciones a RNE ha remarcado que General Motors no es un elemento nuevo y “que las conversaciones que hemos tenido con ellos siempre han sido tranquilizadoras”. En la Ser, Larranz apuntó que no hay que olvidar que el primer plan de reestructuraciones “ya proponía despidos y ajustes”.
