Los metales han subido sin descanso en los últimos días ante la debilidad del dólar. Además del oro, refugio indiscutible de los inversores, otras materias primas metálicas como el cobre han marcado máximos de los últimos 13 meses. También, el zinc llegó a superar los 2.340 dólares la tonelada. Los expertos explican que la caída del dólar, divisa en la que suelen cotizar los principales metales, ha dado alas a estas inversiones.
Además, añaden los analistas, el concepto de la oferta y demanda está muy presente en las cotizaciones de estas materias. Según los expertos, el aumento de la demanda, por ejemplo del oro, ha llegado a dejar sin existencias a los bancos comerciales y a los grandes distribuidores en Europa, que han tenido que optar por limitar la cantidad que se puede adquirir e incluso por dar fechas de entrega a dos meses a sus clientes.
Sólo en los últimos ocho años el precio del oro se ha multiplicado por cuatro. A principios de este mes, el precio de la onza alcanzó un nuevo máximo de 1.045 dólares en los contratos de futuros a diciembre, mientras que los contratos para junio de 2010 se pagaban a 1.047,70 dólares.
De este modo, la cotización del oro superaba ampliamente el récord de 1.033,90 dólares por onza registrado en marzo de 2008, cuando el metal precioso se benefició de los temores de los inversores respecto a la evolución de la inflación y de la crisis financiera.
El precio de la onza de oro se vio impulsada por la información publicada por el diario británico The Independent referida a las conversaciones mantenidas por los países del Golfo Pérsico con Japón, China, Rusia y Brasil con el objetivo, a nueve años vista, de reemplazar al dólar como divisa en el comercio internacional de petróleo. En concreto, según el rotativo británico, el dólar sería sustituido por una cesta de monedas. Días después esta información fue desmentida.