Los primeros cajeros automáticos españoles de bitcoins ya han tenido su puesta de largo en el MWC. Detrás de ellos está Bbank, una marca de la empresa heredera de la quebrada Recol Networks. El Mobile World Congress (MWC) de Barcelona ha sido el escenario escogido para la presentación de los primeros cajeros automáticos españoles de bitcoins. La empresa responsable de esta creación es Bbank, un nombre poco conocido hasta ahora bajo el cual se esconde la quebrada Recol Networks que en su día comandó Villar Mir.
Desde hoy, Barcelona se suma a la pequeña pero creciente lista de ciudades que a lo largo y ancho del mundo disponen de su propio dispensario automático de bitcoins. Un cajero que se guía por la cotización de la divisa virtual en Bitstamp, uno de los mercados en los que se compran y venden estas monedas utilizando como canje el dólar estadounidense. Hasta aquí todo normal y siguiendo el mismo patrón que en lugares como Finlandia, EEUU, Reino Unido o Canadá. Lo curioso del caso español es la empresa que los ha lanzado.
Bbank, que espera llegar a los 100 dispensarios repartidos por el territorio español antes de verano, es “una marca de Recol Pro SA”, tal y como figura en la página web donde cualquier interesado puede adquirir un cajero de bitcoins para su negocio. A su vez, Recol Pro, es heredera de la antigua Recol Networks, cuya quiebra llegó a poner en peligro de cárcel y fuertes multas a sus gestores por haber sido considerada por muchos una gran estafa a pymes que confiaron en sus servicios para desembarcar en el mundo digital sin obtener los resultados previstos.
A pesar de que nunca llegaron a materializarse las penas de multas millonarias y de hasta varios años de prisión contra Villar Mir y sus socios, la junta de la compañía acordó su disolución en marzo de 2013, seis años después de que comenzase su hundimiento y sus requerimientos ante el juez por parte de la Fiscalía Anticorrupción. Sin embargo, a los accionistas de aquel quebrado grupo se les ofreció un canje por acciones de la nueva Recol Pro con el objetivo de embarcarse en nuevas aventuras empresariales a cambio de no dar por perdido todo su capital.
En su página web se puede leer que la heredera de la de Villar Mir e Ignacio Ozcariz está constituida con escritura pública en el estado latinoamericano de Belice y que tiene por objeto social “el diseño, desarrollo, implantación, mantenimiento y promoción de servicios y aplicaciones telemáticas (de telecomunicaciones e informáticas), incluyendo actividades de venta de productos y servicios a través de los canales telemáticos”. Una descripción en la que ahora parecen incluirse las operaciones con el polémico bitcoin a través de cajeros.
Estas actividades se enmarcan dentro de la marca Pbank -precursora de Bbank-, que a pesar de lo que pueda indicar su nombre es “un sistema de fidelización online que permite realizar transacciones a través de Internet utilizando una nueva unidad de cuenta denominada actualmente Centeuro”. En otras palabras, una plataforma virtual para negociar con un método de pago muy similar al bitcoin: con sus propias cuentas y una serie de patrocinadores y comercios adheridos a este peculiar sistema de “moneda de cambio”.
Aunque la intención de Recol es llegar a todas las provincias españolas, el punto de mira está puesto hoy por hoy en centros comerciales de Madrid, Barcelona y Valencia. Eso sí, en cualquier caso la comisión no bajaría del 3%, según comentan algunos portales especializados, que especulan con que estas terminales pronto puedan permitir operaciones con otras monedas digitales como el Dodgecoin y el Litecoin.
Sólo hace falta un requisito para poder utilizar estos cajeros que prometen poblar España en pocos meses: tener una cuenta propia en Bbank. Y para ello, con aportar un documento de identidad es suficiente, incluso insertando un DNI electrónico en estos cajeros.
