Zinkia, la creadora de Pocoyó, no tiene dinero para atender sus compromisos de deuda. Sin embargo, no ha dudado en lanzarse a aprovechar el renovado apetito por la deuda española. Zinkia, la compañía creadora del popular personaje de animación Pocoyó, se ha animado a aprovechar la ventana de liquidez de la que en los últimos días disfrutan las cotizadas españolas para colocar su deuda. Sin embargo, la acogida va a ser difícil, puesto que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya ha advertido de que la compañía no tiene dinero para hacer frente a los intereses prometidos.
El organismo supervisor ha lanzado varias advertencias en el folleto de emisión de las obligaciones de Zinkia que alertan del gran peligro que supondría acudir a la llamada de la compañía. En el documento se recoge que la creadora de Pocoyó “no cuenta a corto plazo con liquidez suficiente para atender el pago de sus deudas” y que si el deterioro de su negocio persiste, más pronto que tarde “podría incurrir en alguno de los supuestos previstos en la normativa concursal”, es decir, acabar abocada al concurso de acreedores.
A pesar de que Zinkia ofrece un jugoso cupón anual del 11% para una emisión con la que pretende captar hasta 7,78 millones de euros, la rentabilidad es baja para el riesgo que supone la operación, según la CNMV. En otro lugar del folleto el organismo que preside Elvira Rodríguez acentúa que “considera que la remuneración ofrecida […] resulta inferior a la que debería tener para colocarse adecuadamente una emisión similar que estuviera dirigida al mercado mayorista”, es decir a inversores institucionales.
El presidente de Zinkia y marqués de Floridablanca, José María Castillejo, se ha mostrado sin embargo entusiasta con la colocación y ha llegado a señalar que “las condiciones aprobadas por la CNMV nos permitirán llegar a nuestro cliente natural, el minorista y el mismo que respaldó la primera emisión”. Uno de los puntos con los que precisamente el supervisor es más crítico. En la operación pasada, que tuvo lugar en 2010 y con unas finanzas mucho más saneadas para la compañía, se ofreció un cupón del 9,75% para atraer capitales.
La emisión se articulará a través de obligaciones simples con vencimiento en tres años y un precio de emisión del 100%. Podrá acudir a la operación cualquier inversor que aporte como mínimo 1.000 euros, según ha quedado recogido en los términos de la operación aprobada ya con cautela extrema por la CNMV. Además, se ha fijado un periodo de admisión de solicitudes de suscripción desde este mismo martes hasta el próximo 31 de octubre, aunque podría cerrarse antes si consigue demanda suficiente.
Gestora de Patrimonios Mobiliarios (GPM) y Auriga Securities han sido contratadas como entidades colocadoras de la emisión para la que se ha creado incluso una página web específica. La emisión de la cotizada en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) se suma a las recientemente efectuadas por Telefónica, Abengoa, Indra y la filial de crédito al consumo de Banco Santander.