Pescanova se lleva el tercer toque de la CNMV para aprobar su regreso a Bolsa

La crisis de Pescanova

Pescanova se lleva el tercer toque de la CNMV para aprobar su regreso a Bolsa

Pescanova

La CNMV pide a Pescanova que explique las últimas actualizaciones del plan de negocio de Nueva Pescanova y el de viabilidad de la antigua cabecera del grupo gallego. El regreso de Pescanova a la negociación en Bolsa sigue sin tener fecha en el calendario. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha exigido a la compañía más información sobre su situación patrimonial y su plan de viabilidad antes de levantar la suspensión que sobre sus acciones pesa desde marzo de 2013.
 
Con esta son ya tres las ocasiones en las que el organismo supervisor ha requerido más detalles sobre la situación patrimonial y de negocio de Pescanova. La primera tuvo lugar el mismo 26 de octubre, 21 días después de que la gallega solicitase su regreso a cotización. La respuesta no llegó hasta el pasado 12 de julio, ya que el proceso de reestructuración de capitales de la compañía no estuvo cerrado en todos sus términos hasta esas fechas. El 21 del mismo mes se requirió información adicional, que fue aportada a juicio de la empresa el 3 de agosto, cinco después se ha considerado que “no suministra toda la información exigida”.
 
Ante este panorama, el esperado regreso de la compañía a cotización después de más de tres años suspendida desde que estalló el escándalo de sus cuentas trucadas vuelve a dilatarse. A pesar de contar con el respaldo de inversores y analistas, se descubrió que el expresidente Manuel Fernández de Sousa había creado un intrincado esquema de sociedades filiales con el objetivo de falsear cifras de facturación y crecimiento internacional. Después de un breve regreso al parqué, su entrada en proceso concursal supuso la suspensión que aún hoy sigue vigente.
 
La respuesta que el organismo supervisor ha hecho pública explica que “se han identificado determinadas cuestiones que fueron requeridas y cuya respuesta” no colma las exigencias marcadas. En este sentido, se vuelve a requerir información adicional sobre las últimas actualizaciones del plan de negocio de Nueva Pescanova, la adecuación del plan de viabilidad de Pescanova para acompañar al de la nueva sociedad matriz y más detalles correspondientes a las causas judiciales abiertas contra los antiguos administradores de la firma, a los que se responsabiliza de su desfalco contable.
 
Una vez más se piden datos y cifras sobre los litigios en los que está inmersa la compañía, como algunos procesos concursales de filiales y cuál podría ser su impacto sobre el grupo. También, los riesgos relativos a una posible dilución de la participación en Nueva Pescanova, donde los antiguos inversores han logrado asegurarse un peso del 20% pero que los bancos acreedores han tratado en varias ocasiones y a través de distintos movimientos reducir al 5%.
 
A estos aspectos se suman además la ampliación de la información exigida sobre los riesgos derivados de los litigios en los que está incursa la compañía, incluyendo la cuantificación de sus posibles impactos, así como sobre los riesgos relativos a la posible dilución de la participación en Nueva Pescanova.
 
El viejo emporio piscícola gallego marcó su último precio en Bolsa española en los 5,91 euros por acción. El objetivo de los administradores de la firma fue en un primer momento que no terminase 2015 sin que se hubiera producido el levantamiento de la suspensión. De momento, el regreso a la normal negociación no está a la vista y quedan dos meses para que se cumpla un año desde que se empezó el procedimiento.

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