Abengoa prolonga su viacrucis en Bolsa al pedir siete meses de prórroga acreedora

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Abengoa prolonga su viacrucis en Bolsa al pedir siete meses de prórroga acreedora

Instalaciones de Abengoa

Las acciones A de la sevillana han perdido un 12% en las últimas cuatro sesiones, las mismas en las que se han conocido detalles de su plan financiero. Viernes de Dolores en Sevilla. Viernes de castigo para Abengoa en Bolsa. Las acciones A de la renovable hispalense ceden por cuarta sesión consecutiva después de haber especificado que la prórroga que pide la compañía a sus acreedores para esquivar el abismo de la quiebra es por siete meses.

En la tarde en que los costaleros de la Bendición y la Esperanza saldrán por las calles del Polígono Sur de Sevilla en donde Abengoa tiene su sede central, estas dos virtudes son las que echan en falta los accionistas de la compañía. Aunque en la presentación de su plan de viabilidad financiera la cotizada apuntó al mes de abril para el envío al juez de su convenio de acreedores, el plazo que a estos les solicita es mucho más abultado.

La disparidad de calendario se debe a la búsqueda de garantías contra la eventual reclamación de algún acreedor en pleno proceso de reestructuración de la compañía o mientras el juez dirimiera la aceptación del referido convenio. Así, Abengoa ha lanzado esta solicitud de no agresión contra su quebradizo balance a los titulares de 11 emisiones de bonos por un importe conjunto que roza los 4.500 millones de euros así como a sus bancos prestamistas.

El tratamiento, sin embargo, es distinto para estas dos tipologías de acreedor. A los primeros, que son los que han asegurado la liquidez inmediata más necesaria para asegurar el mantenimiento de la actividad de la compañía, se les da plazo hasta el próximo miércoles 23 de marzo para adherirse a este acuerdo de standstill, como se conoce en jerga financiera. La banca dispone de tiempo para pensárselo hasta el 27 de marzo, fecha que paradójicamente o no coincide con Domingo de Resurrección. Habrá que esperar al desenlace de acontecimientos.

Esta última racha bajista ha borrado del mapa un 12% del valor bursátil de las acciones tipo A de la compañía. Estas son las menos numerosas y más ilíquidas, pero las que sin embargo otorgan más derechos políticos y obran en manos de los accionistas históricos de la renovable sevillana, entre ellos la familia Benjumea. El hecho de que la agencia de calificación crediticia Moody’s haya puesto en duda la viabilidad del plan y haya advertido de que una quita del 70% de la deuda vaya a considerarse impago ha multiplicado el castigo inversor a la compañía.

Nuevo contrato en Omán

Mientras tanto, Abengoa se ha hecho con un nuevo contrato en Omán, donde correrá con la construcción, suministro y puesta en marcha de dos subestaciones y de más de 75 kilómetros de líneas aéreas de transmisión eléctrica. Un proyecto por el que la quebradiza española se ha embolsado 50 millones de euros, pero que no la han salvado del rojo de las caídas.

La cotizada ha informado de que el proyecto tenga una duración de dos años y conlleve la subcontratación de empresas locales para determinados trabajos. De este modo, ensombrecido por la difícil situación financiera de la sociedad, esta refuerza su presencia en Omán, lugar donde desembarcó en el año 2012, tal y como ha informado la sociedad ahora comandada por Antonio Fornieles.

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