Algunas informaciones apuntan a que incluso CME podría saltar a la pugna por el control de una pieza clave de la City londinense en plena polémica del ‘Brexit’. Las acciones de la Bolsa de Londres nunca antes habían cotizado tan alto en el parqué que ella misma gestiona. London Stock Exchange (LSE) se ha apuntado máximos históricos de cotización tras conocerse que el gestor de la Bolsa de Nueva York presentará una contraoferta por su control para rivalizar con la de Deutsche Boerse.
Con alzas superiores al 8%, los títulos de LSE han llegado a pagarse este martes a 29,18 libras esterlinas, una cota nunca antes alcanzada. Aunque Intercontinental Exchange (ICE) no ha puesto cifras sobre la mesa, se espera que pueda mejorar las condiciones del preacuerdo presentado por la británica y su homóloga alemana hace ahora exactamente una semana. Ante estas expectativas, sus acciones han perdido un 4% de su valor bursátil.
Aunque desde ICE se ha explicado que no se ha trabado aún contacto alguno con los responsables de la Bolsa de Londres, sí que han reconocido interés en hacerse con su control. El antiguo mercado de futuros con sede en Atlanta es ahora uno de los gestores de mercados más significativos del mundo tanto por volumen como por presencia internacional. Una de sus últimas adquisiciones fue de hecho, al segundo intento, la antigua gestora del parqué neoyorquino, NYSE Euronext.
Por si fuera poca la especulación sobre el futuro del sector, desde Bloomberg se ha publicado que también Chicago Mercantil Exchange (CME) estaría barajando la posibilidad de plantear su propia oferta para evitar la integración “entre iguales” de LSE y Deutsche Boerse, que así la definieron las dos compañías. El parqué de la conocida como Segunda Ciudad de EEUU es también un habitual de los rumores sobre concentración.
El programa de fusión presentado la semana pasada contemplaba la creación de un nuevo gigante, al unir los dos grandes centros financieros del Viejo Continente en un único gestor bursátil. Los actuales accionistas de la gestora de la Bolsa de Fráncfort controlarían un 54,4% del capital social de la nueva firma, mientras que los dueños de la británica se quedarían con un 45,6%. Una operación en la que el efectivo estaría descartado, pues se llevaría a cabo mediante un canje de acciones al tiempo.
Al calor de estas noticias, las acciones de Deutsche Boerse han capeado la rivalidad que se podría avecinar a sus planes de expansión con avances de más del 1% en el parqué que ella misma gestiona. Mientras tanto, las de Bolsas y Mercados Españoles (BME) han encajado la lucha abierta por el control de una pieza clave de la City londinense con ganancias próximas también al punto porcentual.